Cuando el apocalipsis comienza, la mejor opción no es hacerte medico.
No se muy bien porque, si es el personaje Zoo Kazan, o si me siento reflejado con el personaje principal, pero hay algo de esta película que me atrapa.
Una historia romántica atípica, con aires muy indies que me atrapó desde el momento 0. Dos personajes, uno destrozado y el otro bien armado,viajan en una relación de amistad extraña donde cada escena se convierte en un baile de complicidades y dudas del "¿Estamos haciendo lo correcto?"
Salvo la escena de los nachos, la peli no te trae ninguna escena que te mueras a carcajadas, pero su ritmo te mantiene con una sonrisa especial durante todo el film.
8/10