Adaptación para la televisión en tan sólo dos capítulos y unas tres horas de duración de la inmortal novela de Herman Melville sobre la malsana obsesión del Capitán Ahab con la ballena blanca, la que le cercenó su pierna derecha y le obligó a caminar con un diente de ballena hasta su muerte.
No llega ni mucho menos a la calidad y a las magníficas interpretaciones de la versión de John Huston de 1.956, y aunque Gregory Peck hace un cameo en la presente miniserie representando al reverendo y dando la alocución sobre Jonás y la ballena, tampoco llega a la brillantez de la interpretada por Orson Welles.
Destacar su excelente fotografía y su magnífica banda sonora, aunque los efectos especiales de la caza de Moby Dick dejan bastante que desear, y ni la gran actuación de Patrick Stewart ni la dirección de Franc Roddam consiguen mejorarla vetusta adaptación de Huston porque es casi imposible mejorar una verdadera obra de arte.
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Adaptación para la televisión en tan sólo dos capítulos y unas tres horas de duración de la inmortal novela de Herman Melville sobre la malsana obsesión del Capitán Ahab con la ballena blanca, la que le cercenó su pierna derecha y le obligó a caminar con un diente de ballena hasta su muerte.
No llega ni mucho menos a la calidad y a las magníficas interpretaciones de la versión de John Huston de 1.956, y aunque Gregory Peck hace un cameo en la presente miniserie representando al reverendo y dando la alocución sobre Jonás y la ballena, tampoco llega a la brillantez de la interpretada por Orson Welles.
Destacar su excelente fotografía y su magnífica banda sonora, aunque los efectos especiales de la caza de Moby Dick dejan bastante que desear, y ni la gran actuación de Patrick Stewart ni la dirección de Franc Roddam consiguen mejorarla vetusta adaptación de Huston porque es casi imposible mejorar una verdadera obra de arte.
Notable, 7.