Esto es lo que se puede llamar una película con calidad argumentativa de verdad. Un clarísimo ejemplo de que no es necesario recurrir a los efectos especiales para hacer algo bueno. Muchas veces, menos es más, y con esta película el ejemplo queda más que claro. De lo mejorcito que he visto en los últimos años, para mí se lleva un 10 redondo.
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Esto es lo que se puede llamar una película con calidad argumentativa de verdad. Un clarísimo ejemplo de que no es necesario recurrir a los efectos especiales para hacer algo bueno. Muchas veces, menos es más, y con esta película el ejemplo queda más que claro. De lo mejorcito que he visto en los últimos años, para mí se lleva un 10 redondo.