Una trama bien construida que, alejada (al menos por ahora) del entramado habitual del MCU, se permite respirar con identidad propia. Esto le da libertad para desarrollar personajes y conflictos sin tener que forzar conexiones o depender de lo ya establecido. La película funciona como una historia autónoma, sin caer en vacíos argumentales ni tropezar con el exceso de referencias cruzadas.
Lo más destacable es cómo se aborda a cada miembro de los 4 Fantásticos: no todo gira en torno a Reed Richards, sino que se siente una verdadera dinámica de equipo. Todos aportan, todos importan, y eso refuerza la esencia de “familia” que siempre ha definido al grupo. Además, la narrativa no se pierde en los orígenes, sino que arranca con seguridad y ritmo.
Y por fin, un Galactus como se merece: majestuoso, amenazante y claramente por encima del poder conjunto del equipo. No es una simple amenaza física, sino una entidad que impone con su sola presencia.
En resumen, una película que honra a la Primera Familia de Marvel y que devuelve la ilusión por ver cine de superhéroes bien hecho. Un nuevo comienzo con fuerza, estilo y respeto por el material original.
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Una trama bien construida que, alejada (al menos por ahora) del entramado habitual del MCU, se permite respirar con identidad propia. Esto le da libertad para desarrollar personajes y conflictos sin tener que forzar conexiones o depender de lo ya establecido. La película funciona como una historia autónoma, sin caer en vacíos argumentales ni tropezar con el exceso de referencias cruzadas.
Lo más destacable es cómo se aborda a cada miembro de los 4 Fantásticos: no todo gira en torno a Reed Richards, sino que se siente una verdadera dinámica de equipo. Todos aportan, todos importan, y eso refuerza la esencia de “familia” que siempre ha definido al grupo. Además, la narrativa no se pierde en los orígenes, sino que arranca con seguridad y ritmo.
Y por fin, un Galactus como se merece: majestuoso, amenazante y claramente por encima del poder conjunto del equipo. No es una simple amenaza física, sino una entidad que impone con su sola presencia.
En resumen, una película que honra a la Primera Familia de Marvel y que devuelve la ilusión por ver cine de superhéroes bien hecho. Un nuevo comienzo con fuerza, estilo y respeto por el material original.