La calidad técnica, la escenografía y los efectos de esta película son impresionantes. La historia sigue el hilo de la segunda parte, con la guerra total entre humanos y Na'vi, y además meten en la ecuación guerras entre los propios Na'vi.
Lo que sí, creo que el desarrollo de algunos personajes se queda un poco corto. Y repetir algunas tramas y batallas de la anterior pelicula (como la de máquinas contra tribus del mar) que me ha parecido un poco reiterativo... Me hubiera gustado ver algo más fresco. Y, por cierto, más fuego. Me faltó un poco más de acción con fuego o escenarios donde predomine el fuego natural en la película.
Aun así, como avance en la saga, no está mal.
Pues la primera temporada presenta una serie adictiva que engancha desde el primer capítulo gracias a su rápida forma de entrelazar las tramas familiares con el crecimiento y transformación de Dublín. Me ha gustado especialmente cómo los conflictos y decisiones de cada uno de los hermanos Guinness impactan directamente en la política y el desarrollo de la ciudad, aportando una dimensión histórica muy bien integrada.
La ambientación está muy cuidada, tanto en vestuario como en localizaciones, y me ha parecido un gran acierto que indiquen el valor actual de las cifras económicas de la época: aporta contexto y refuerza el impacto de los logros y riesgos asumidos.
En cuanto a la música, aunque anacrónica —mezclando rock, folk-rock e incluso rap—, funciona sorprendentemente bien. Potencia los momentos más tensos y dramáticos, que no son pocos, y le da un aire moderno sin perder su esencia histórica.
Una versión de la rivalidad muy cogida con pinzas: intenta hilar momentos clave de algunos deportistas y movimientos de ejecutivos para justificar el crecimiento de ambas marcas, pero la conexión resulta forzada y poco convincente.
El ritmo es dinámico pero a veces hay muchos saltos de tiempo.