La trama continúa a través de la intensión obsesiva de Austin Ibargüengoitia y su relación cercana con sus mejores amigos y el dinero, crea un movimiento llamado “El Movimiento Distorsionista”, este movimiento intenta alterar las normas sociales convencionales, su objetivo: crear una clase económica utópica. Una historia muy cercana a lo que vivimos actualemente, vale la pena es efusiva y trasnforma la etapa de producción del cine latinoamericano llevándolo nuevamente a su etapa profunda y comercial. Una historia que inicia con comedia, y poco a poco te van llevando a un mundo crítico y mordaz, muy al estilo profetico de lo que probablemente podría suceder en nuestra sociedad en el mundo.