Disfruté hace un año de la adaptación anime de ‘School-Live’ y no sabía muy bien que me iba a encontrar, pero para mi sorpresa, ha estado a la altura.
La premisa de la película nos muestra una historia de “comedia” sobre unas chicas que se encuentran en un apocalipsis zombies. Sin embargo, el trasfondo que nos muestran es un poco más oscuro, ofreciéndonos giros de guión un tanto perturbadores, sin necesidad de mostrarnos escenas gore o sustos inesperados.
Esto último es lo que hace única a esta historia, dado que con la introducción nos damos cuenta de que no será una historia normal de zombies.
Además, cada una de las escenas han sido sacadas del propio anime (pongo el anime de ejemplo, ya que no me leí el manga), ofreciendo el director Issei Shibata una experiencia única.
También, debemos destacar la actuación de Midori Nagatsuki, quien consigue que su personaje nos proporcione esa dosis de incredulidad a la película, pero que al mismo tiempo, conseguirá dar diferentes giros argumentales que dejará al espectador pegado en la pantalla.
Cierto es que el ritmo de tensión no lo encontramos durante toda la película, ya que, como bien podemos ver en el anime, nos encontraremos con diferentes flashback donde podremos conocer más de lo ocurrido y de cada una de las protagonistas.
A parte, de que el final es arrollador e inesperado, si no has visto ni leído nada previamente, dejándote al espectador con un mal cuerpo.
Por otro lado, la producción es bastante buena, con una ambientación perfecta para una historia de este tipo e incluso, los actores secundarios están a la altura en todo momento, ofreciéndonos zombies de todo tipo y creíbles.
Sin duda alguna, es una película a tener en cuenta, aunque su propaganda no la acompaña ni lo más mínimo.