Se agradece que la historia comienza con una breve explicación de la anterior película y que esté muy presente en esta otra.
Aunque desde el primer momento se nota que estamos ante otro equipo totalmente distinto a la anterior película de Nimh. Pues hemos dejado de lado la ambientación “tétrica” y oscura que tanto caracterizaba a la película, para dar paso a unos colores más vivos e infantiles.
Los personajes terminan por ser olvidables, para nada estamos ante un personaje como la madre, la cual si estuvo en un peligro real. Mientras tanto, en esta ocasión, nos encontramos con un “pequeño” enemigo, que pasa sin pena ni gloria por una historia con una alta calidad de personajes.
El ritmo no ha estado mal, pero termina desapareciendo toda la emoción que tenía en la anterior entrega. Ese miedo que ofrecían con una simple escena de colores oscuros y un personaje que imponía en todos los sentidos. Aquí no lo vas a encontrar y lo echarás de menos desde el minuto uno.
Siento que ha sido una decepción, pero si recapitulamos y vemos con perspectiva los póster promocionales de dichas dos películas, nos damos cuenta de que nos dan una pequeña pista de lo que nos encontraremos en su interior.
Al menos estamos con una película que puedes ver sin problemas en una tarde que solo desees desconectar o echarte una siesta agradable, ya que es bastante más corta que su antecesora.
Por lo que estamos ante una serie que da el cierre a la saga Nimh, pero no de la mejor manera, así que tú eliges. Quedarte con la primera parte que, desde mi punto de vista, es perfecta tal y como está o seguir con la historia y descubrir nuevos personajes que, desde mi punto de vista, no aportan nada.