Película noruega, hecha por noruegos sobre la leyenda de su gran rey, el que unificó Noruega, mantuvo la paz entre los señores feudales y puso freno a la injerencia de la Iglesia, cuyos tentáculos llegan a todas partes más para emponzoñar que para evangelizar.
La historia nos transporta al año 1.206 con la muerte envenenado del anterior Rey fruto de las típicas intrigas palaciegas y con el apoyo de la Iglesia, padre de un bebé bastardo, Håkon Håkonsen, y como un puñado de valientes preservó su vida hasta que pudo alzarse al trono de Noruega.
Espléndida fotografía de los paisajes bálticos, y magnífica ambientación de la Noruega feudal, con especial referencia a las batallas y persecuciones libradas en pleno descenso con esquís medievales por las laderas montañosas nevadas y esa extraña y preciosa aurora boreal.
Un hecho histórico que hay que conocer, y una aventura estimable. Interesante, un 6.
No resulta una película memorable, pero es disfrutable con bonitos paisajes nevados. En mi opinión se recrean demasiado en las persecuciones de esquís (demasiado tiempo y planos invertidos en ello). Las batallas no resultan espectaculares, pero tampoco están mal hechas.