Dark Horse me pareció una película bastante difícil de disfrutar. Abe, el protagonista, es el típico personaje que nunca se levanta del suelo, y eso se vuelve exasperante. Todd Solondz parece interesado en mostrarnos lo patético de sus personajes, pero al final, ver a alguien revolcarse en su propia mediocridad sin esfuerzo por cambiarlo se siente agotador. Aunque algunos diálogos y momentos tienen humor negro, la historia es tan oscura y deprimente que apenas logré mantener el interés. Para quien busca ver personajes que inspiran o que al menos luchan por mejorar, esta película puede ser una decepción total.