Hay que dar las gracias a David Shore, el creador de esta serie, por ser tan auténticamente original con un tema tan trillado como el dolor humano, la enfermedad, la vida y la muerte. Y lo hace a través de la arrolladora personalidad de Hugh Laurie, el Doctor House, un sujeto transgresor, autodestructivo, atípico, egoísta y demás epítetos que se les ocurran, pero ninguno bueno.
Amparado en un equipo de doctores a su cargo, se dedica a diagnosticar todas las enfermedades conocidas y alguna por conocer, tratándolos de una forma déspota y prepotente para poder absorber todos sus conocimientos a través de una competición entre ellos para superarse a sí mismos. Una gran lección de medicina práctica para todos las personas que se dedican a la Sanidad, una serie didáctica y entrañable, con grandes dosis de humor, de pasión, sentimental a veces, transgresora siempre.
Entrañables personajes habituales, que han ido cambiando con las sucesivas temporadas, sobre todo los miembros de su equipo particular de médicos, a los que se les llega a conocer perfectamente gracias a la definición de los mismos capítulo a capítulo, personajes a los que hemos llegado a amar, a respetar, y en algún caso, los que menos, a odiar.
Mención aparte a Hugh Laurie, un actor que nunca había acabado de triunfar ni en la pequeña pantalla ni en el cine. Siempre será el Doctor House, y siempre estará en el recuerdo.
Serie de sobresaliente alto, aunque yo le doy la matrícula de honor. Véanla, la disfrutarán con total seguridad.
vaya @Andeltor no esparaba leerte por aqui tambien, leo tus comentarios de cada capitulo desde pordede (ahora mismo por razones de la pagina no se puede) tus reflexiones y comentarios siempre me han parecido acertados y muy interesantes, un saludo!
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Hay que dar las gracias a David Shore, el creador de esta serie, por ser tan auténticamente original con un tema tan trillado como el dolor humano, la enfermedad, la vida y la muerte. Y lo hace a través de la arrolladora personalidad de Hugh Laurie, el Doctor House, un sujeto transgresor, autodestructivo, atípico, egoísta y demás epítetos que se les ocurran, pero ninguno bueno.
Amparado en un equipo de doctores a su cargo, se dedica a diagnosticar todas las enfermedades conocidas y alguna por conocer, tratándolos de una forma déspota y prepotente para poder absorber todos sus conocimientos a través de una competición entre ellos para superarse a sí mismos. Una gran lección de medicina práctica para todos las personas que se dedican a la Sanidad, una serie didáctica y entrañable, con grandes dosis de humor, de pasión, sentimental a veces, transgresora siempre.
Entrañables personajes habituales, que han ido cambiando con las sucesivas temporadas, sobre todo los miembros de su equipo particular de médicos, a los que se les llega a conocer perfectamente gracias a la definición de los mismos capítulo a capítulo, personajes a los que hemos llegado a amar, a respetar, y en algún caso, los que menos, a odiar.
Mención aparte a Hugh Laurie, un actor que nunca había acabado de triunfar ni en la pequeña pantalla ni en el cine. Siempre será el Doctor House, y siempre estará en el recuerdo.
Serie de sobresaliente alto, aunque yo le doy la matrícula de honor. Véanla, la disfrutarán con total seguridad.
vaya @Andeltor no esparaba leerte por aqui tambien, leo tus comentarios de cada capitulo desde pordede (ahora mismo por razones de la pagina no se puede) tus reflexiones y comentarios siempre me han parecido acertados y muy interesantes, un saludo!
Gracias, otro para tí.