Sólo Bryan Singer podía poner cordura al estropicio de guión de X Men 3, y redirigir la serie que no debió dejar. Por fin todos los guiones tienen una explicación loable y todo empieza a cuadrar, cíclope y Jean están vivos, y aparece uno de los grandes aliados de Magneto en los cómics, Mercurio, su propio hijo.
Gran guiño a los lectores de Marvel con la aparición de los Centinelas, y película que reconcilia a todas las anteriores. Para mí esta película de Singer merece el sobresaliente, 9, e ir a mis favoritas.
Atención, como casi siempre, a las escenas incrustadas en los créditos.