Se le dan extraordinariamente bien a Nicholas Cage, dada su habitual sobreactuación, los papeles de tipo torturado y sin futuro que representa convincentemente en esta película o en Leaving Las Vegas, posiblemente su mejor interpretación.
Ciertamente, tanto el sistema "enigma" de los nazis como el lenguaje navajo que nos muestra esta película para impedir la interceptación de los mensajes daba un gran plus de seguridad durante la Segunda Guerra Mundial, como en resto de las guerras, anteriores y posteriores, donde se utilizaban los tradicionales correos humanos o palomas mensajeras, mucho más fáciles de interceptar descubriendo la estrategia del enemigo. Nada que decir ya de los medios que utilizan los americanos en las guerras de Irak o Afganistán con los aviones inteligentes, los drones, las bombas teledirigidas con láser y demás avances en la carrera armamentística.
Quizás uno de los grandes males de los EEUU es que la acción del ejército este dirigida por los intereses económicos de sus grandes empresas armamentísticas y energéticas, con las petroleras a la cabeza, que señalan hasta las guerras que deben iniciarse con la participación culpable de la CIA y la anuencia de los sucesivos Presidentes que se venden por el apoyo económico a sus campañas presidenciales.
Película bélica con los avance cinematográficos de este siglo XXI, con un guión comprensible y grandes escenas de pura acción militar. Veo con desconcierto los comentarios que me preceden y los respeto, aunque no los comparto.
Soy un amante del cine bélico, y en mi opinión esta película se merece un sobresaliente, 9.