El gran Raoul Walsh sólo podía despedirse del cine a lo grande, con un western bastante desconocido pero pleno de vigor con marcado carácter reivindicativo de los indios americanos recluidos miserablemente en reservas, como no podía ser menos en el director del parche en el ojo.
Grandes movimientos tácticos de tropas en combate, tanto del ejército americano como de los indios, infinidad de extras, una sublime fotografía en unos decorados naturales magníficos, una coreografía excelente en los intercambios de acometidas y en las luchas cuerpo a cuerpo, una historia de amor a tres bandas, en definitiva, un western clásico con todas sus letras.
Actores con mucho tirón en aquella época, con las atractivas Suzanne Pleshette Y Diane McBain disputándose el amor del joven teniente recién llegado de West Point, Troy Donahue se reparten los papeles principales, junto con James Gregory como el general respetuoso con los indios.
Una pequeña obra de arte.
Notable 8.