El alegato final sobre la Marina de Tyrone Power a su tío millonario y gerifalte de la misma es la auténtica finalidad de la película dirigida por Archie Mayo, aunque son genuinas y brillantes las mínimas escenas bélicas que nos regalan, con esa acción de comandos y ese torpedear a los barcos nazis fondeados en el puerto.
Mientras una anodina historia de amor con el triángulo amoroso formado por Anne Baxter, Dana Andrew y Power, que se lleva tres cuartas partes del metraje, poco creíble y demasiado artificial, así como la relación de ambos oficiales en el submarino donde dejan a un lado sus celos y rencillas personales en bien de su país y su bandera.
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Interesante, 6.