No cabe duda que en el deporte es donde se producen las mayores gestas que serán recordadas eternamente. Pero no todos los protagonistas fueron estrellas rutilantes. Daniel E. Ruettiger, un joven de poco más de un metro cincuenta con cuarenta y cinco kilos de peso logró ver su nombre inscrito en el mejor programa universitario de fútbol americano jugando en el mejor equipo que nunca ha existido por títulos y prestigio, el de Notre Damme.
Esta es su historia. Notable, 7.