Abrams consigue devolvernos a la coherencia y espectacularidad de la primera entrega, incluso demostrándonos como se hacen las famosas máscaras. Plena de acción, con credibilidad, con un malvado (Hoffman q.e.p.d.) de gran nivel y con una celebérrima actuación. Película que entra de lleno en mis favoritas y que valoro con un sobresaliente 9.