Sylvester Stallone escribe y participa en el guión de esta entrega. A lo obsoleto de su equipo y a la edad que van acumulando sus miembros, y a la vista del fracaso de una de sus misiones, decide jubilar a su viejo equipo y contratar a uno nuevo, por lo que someramente y con la ayuda de Napoleón, un viejo amigo, se pone a ello consiguiendo un grupo heterogéneo, pero con conocimiento de las nuevas tecnologías, lo que sin duda le vendrá muy bien.
Además, nuevamente incluye en el reparto a "nuevos" viejos personajes del cine de acción, como Harrison Ford, el perseguido Mel Gibson desde que salieron a la luz sus problemas conyugales que, como no, hace el papel del viejo amigo en el lado oscuro, además de otro de los perseguidos por sus problemas con la justicia y al que hacía tiempo que no veía, como Wesley Snipes, y como no, nuestro Antonio Banderas que no para de infundir sus raíces latinas y españolas, cantando la legionaria "el novio de la muerte".
Acción a raudales de nuestras viejas glorias, lo que ante la carencia en las salas de productos semejantes nos hacen esperar con impaciencia la nueva entrega que se anuncia para el año 2.017. Viejas y nuevas adquisiciones para los mercenarios que a los amantes del género nos encantan a pesar de ver como el paso de los años ha hecho mella en sus rostros.
No puedo dar una nota menor que el sobresaliente, un 9, y esperando esa nueva entrega con curiosidad, porque no sé quien se ha quedado en el tintero de las viejas glorias del cine de acción que aún quede con vida y no haya aparecido en las entregas precedentes.
Un lujo siempre.