Por fin una historia bien contada. Una historia que refleja hechos reales, acaecidos durante la ocupación japonesa de la ciudad china de Nanking, donde se produjo una masacre por parte de las tropas niponas que nunca firmaron la Convención de Ginebra contra la población civil china.
Historia llena de crudeza sobre unos hechos verídicos, pero también de nobleza, de piedad y de sacrificio, de supervivencia, de horror y muerte, pero también de vida, de futuro, de grandeza, entre un puñado de virginales estudiantes, y un puñado de prostitutas, y un maquillador de cadáveres, un gran Christian Bale, que bajo la pauta de un gran contador de historias, como es el director chino Zhang Yimou, se destapa protagonizando una película dura y a la vez delicada, con una coherencia total y absoluta en la sucesión de los hechos, sin relatarnos el pasado, ni tampoco el futuro, dejando a la imaginación del espectador las escenas más crueles pero determinándolas en tu mente para que no puedas cambiar la interpretación de los hechos. Una verdadera obra de arte, que valoro con un sobresaliente 9 y va a mi cajón de favoritas.
Muy interesante. Es cruda en ciertos momentos, pero solo refuerza el realismo con el que plasma el drama de la guerra. La actuación de Christian Bale me ha parecido un poco forzada en algunos momentos, pero no perjudica a la calidad general de la película.