Continúa el empalagoso amor del vampiro y la humana, bajo una nueva dirección, la de Chris Weitz, aunque el guión es copia fiel de la novela original. Se introducen elementos nuevos, el dolor de la soledad, el sentimiento de culpa, la sensación de pérdida.
Baja considerablemente el ritmo ante tanta depresión, aunque lo intentan animar presentándonos a los licántropos que luchan contra los vampiros si dejan de salvaguardar el pacto que tienen firmado.
Bella se debate entre el amor a su vampiro y el que le niega a su licántropo, ambos perdidamente enamorados de Kristen Stewart. Bella toma partido y sigue con su cantinela de querer ser inmortal.
Un punto menos que la anterior, aprobado 5.