Triste y desgarrador testimonio de uno más de los muchísimos crímenes de lesa humanidad que pesan sobre los militares golpistas argentinos en particular y sobre el resto de regímenes militaristas fascistoides que se prodigaron durante el siglo pasado por el mundo, con especial virulencia en los casos de España con Franco y Chile con Pinochet, todos declarados criminales de guerra por sus propios gobiernos, y a los que todavía se les está juzgando en nuestros días.
Esta película la dedica Héctor Olivera al caso de los adolescentes que en la Ciudad de la Plata pedían el "boleto" o matrícula gratuita para poder estudiar, y que fueron arrancados por la fuerza de sus casas con nocturnidad y alevosía por toda esa serie de psicópatas latentes que surgen como las setas con estos regímenes totalitarios que erradican la libertad para hacer todavía más dura las torturas, los robos de recién nacidos para traficar con ellos, la reclusión y los asesinatos, sin olvidarnos de la Iglesia y sus miembros, que siempre se arriman al sol que más calienta.
Duro testimonio de un superviviente, mientras el resto siguen desaparecidos oficialmente.
Interesante, 6.