Film sci-fi, serie B rozando la Z….El malogrado actor/director Fred F. Sears, que había firmado un año antes la estimable “La tierra con los platillos volantes”, le debieron de mentir para que accediese a dirigir el film que nos ocupa. Y digo esto porque estoy seguro de que no era consciente de la carencia de medios con la que iba que tener que lidiar, sobre todo en el apartado de los efectos especiales, (como echaría de menos al maestro Harryhausen, que trabajo con él en otro film sci-fi antes mencionado), que es exactamente donde se nota… que andaban muy, muy justitos de presupuesto, porque el pajarraco/monstruo, en cuestión es sencillamente delirante. Por momentos parece sacado de un guiñol de feria con alguien detrás manejando los hilos. La cabeza es sencillamente de partirse. Véanla si pueden y sabrán de que les hablo.
Y eso que el film, no tiene, en absoluto un mal inicio. Es bastante interesante su manera de llevarnos al misterioso OVNI que esta destrozando y asesinando en su camino a la ciudad de New York. Hasta ahí es donde se nota la mano de Sears, porque en el momento, que aparece el desternillante monstruo se va todo al garete, el film da un giro y se convierte en una serie Z de risa. Era la época dorada del género…y del todo vale, ya que se hicieron grandes films…pero también se hizo mucha, mucha película de baja estofa. La salvo por ese innegable aspecto de serie B que atesora, y ese nostálgico aire de clásico de los cincuenta. Cuenta también con una buena fotografía teniendo en cuenta la pobreza del film en su conjunto.
Jeff Morrow (Regreso a la tierra, 1955), es el prota de la película. Apareció en varios films del mismo género en esos años. Con el aparece también, Mara Corday, (Tarántula, 1955), y un habitual del cine sci-fi de los cincuenta, Morris Ankrum, que trabajo en varios títulos siendo el más destacado quizás, “Invasores de Marte” (1953), de William Cameron Menzies. El director, Fred F.Sears, aparte de la antes mencionada "La Tierra contra los platillos volantes", firmo en 1956, "The Werewolf" una brillante y diferente versión del mito del hombre-lobo. Murió a los 44 años, meses despues de filmar "The Giant Claw".
Lo dicho, los amantes del sci-fi clásico, le sacaran jugo a su agradable estética, pero poco más. Es pobre, pero graciosa…sin quererlo, claro