Sin duda, un bonito título para el remake del mismo nombre que se filmó en 1927 por Frank Borzage que obtuvo tres Oscar, al mejor guión adaptado, al director, y a la mejor actriz, Janet Gaynor.
Un director de altura como Henry King, prolífico donde los haya, dirigió con una gran sensibilidad el remake, en una de las primeras interpretaciones de James Stewart en el papel de "Chico", un tipo especial y ateo que se dedica a limpiar las alcantarillas de un París de primeros del siglo pasado, que gracias a su gran corazón saca "del arroyo", como se decía antes, a una joven, Diana, interpretado por la atractiva actriz francesa Simone Simon.
Drama romántico con trasfondo religioso y espiritual, donde existe una indudable química entre la pareja protagonista,que debe salvaguardar su amor a una guerra y que acuden puntualmente a su cita en la distancia repitiendo su tonta frase de amor, " Chico, Diana, cielo".
Me ha gustado, me ha tocado la fibra sensible.
Notable, 7.