A través de este thriller, con tintes de biopic, y trás el éxito cosechado con "La isla mínima" sobre el asesinato de dos niñas en el post-franquismo y la entrada de puntillas en la democracia, Alberto Rodríguez apuesta por contar la historia de uno de los primeros corruptos de la democracia detenido y encarcelado, el que fuera Director de la Guardia Civil Luis Roldán, que realizó un desfalco de 1.500 millones de las antiguas pesetas, y que fue condenado a treinta años de prisión, de los que cumplió la mitad, y del verdadero protagonista de la película, del espía español que engañó a todo el país y al gobierno español, encabezado por el super ministro de Justicia e Interior, Belloch, que se quedó con los 1.500 millones de pesetas y una multitud de enemigos fuera y dentro de España, Francisco Paesa.
Bien narrada, con una excelente fotografía, una gran banda sonora, un montaje que raya con la perfección, y una historia que no por más conocida y estar de actualidad durante mucho tiempo, seguía siendo desconocida en sus detalles y las andanzas de Luis Roldán por todo el mundo, y su famosa detención en el exótico Laos, dejando al espectador la decisión de creer o no creer en un Paesa que murió, o eso se público, y años después reapareció, o eso dicen algunos, en París cuando sus delitos en España habían prescrito.
Gran trabajo de dirección, sin duda, y extraordinario el de Eduard Fernández, bien secundado por el siempre brillante José Coronado y Carlos Santos, en el papel de Roldán.
Sin duda, una de las mejores películas españolas del momento.
Notable, 8.