Miniserie de TV (2004). 2 episodios. Robert Von Metz es el gran maestre de los templarios, guardianes del Santo Grial. Recientemente se ha hecho cargo de David, un joven de 18 años al que está iniciando en los secretos de la orden. Robert también lo protege y esconde de sus enemigos desde hace siglos, la hermandad de Sion. David, además, ha descubierto que no es como los demás y ha crecido como una persona desconfiada. Pronto descubrirá su verdadera identidad, pues está destinado a dirigir el destino de la orden. Ayudado por Stella, una atractiva e impulsiva joven, tendrá que hacer frente a la hermandad enemiga, que no desea otra cosa que la muerte de David para acabar de una vez por todas con los templarios.
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Miniserie de producción alemana, de tan sólo dos capítulos, donde sin ningún rigor histórico y mucho menos documental se trata de la disputa entre dos órdenes, la de los Templarios, cuya existencia está fuera de toda dudas y sobre la que se han acrecentado sus leyendas desde la Primera Cruzada sobre sus tesoros y sobre la vida y milagros de Jesús de Nazaret, y toda la simbología que sobre el mismo se ha especulado, y un presunto Priorato de Sión, cuya existencia no está probada y parece que sólo existe en textos de manipuladores y extorsionadores, y últimamente en algunas novelas de éxito como las de Dan Brown, y otros novelistas e historiadores de dudosa reputación.
Con todo, y muy a su pesar, la producción deja mucho que desear, como el infame trato a reliquias sagradas, como la Santa Sábana o la Lanza de Longinos, incluso al Santo Grial que poco o nada tiene que ver con la Copa con la que Jesucristo ofreció su sangre a sus Doce Apóstoles en la última cena.
La producción entretiene, que es para los que muchos nos sentamos ante la TV, y se deja ver. Por ello mi nota es la de un aprobado, 5.
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