La miniserie, basada en hechos reales, narra la existencia de un programa educativo de dudosa legalidad al que se ven sometidos cinco adolescentes conflictivos, con el consentimiento de sus padres, aunque ellos no conocen el alcance de las medidas que se toman para "reeducarlos".
En la historia real, un muchacho malherido apareció el 2 de abril de 2006 en un restaurante cercano a la estación de Figueres. Era un joven suizo que había escapado de un campamento ilegal en Sant Llorenç de la Muga (Girona) en el que había sido internado por sus padres, y en el que había sido torturado. Los tres responsables del centro fueron detenidos.
Bien rodada por Daniel Calparsoro, director de "Ausentes" o "Guerreros", con buenas actuaciones y simulando lo acontecido y vivido por esos cinco jóvenes bajo la batuta de esos tres "educadores" en una granja abandonada donde fueron sometidos y explotados hasta la extenuación.
Mi puntuación, un 7.