Gary Shore nos relata la biografía del príncipe rumano Vlad, más conocido como "el empalador" por lo que les hacía a sus víctimas, sobre todo a los turcos que pretendían expandirse por toda Europa, y en el que se inspiró Bram Stoker para su gran obra sobre el príncipe de los vampiros, Drácula.
Con bastante ritmo y sin entrar excesivamente en la leyenda vampiresca, nos muestra el dilema moral de Vlad para elegir el camino oscuro ante la tremenda presión a la que los turcos someten a su pueblo, al que prácticamente tenían esclavizado.
Sin llegar a ser una película de terror, mantiene el interés para llegar al desenlace.
Aprobado, 5.
Es diferente, innegable, pero no se si es por lo recargado de efectos o el actor, que me quedé igual, no es mala, entretenida con algún detalle que me gustó, diferenciándose de una de las mejores adaptaciones hecha hasta ahora, la de Drácula de Coppola, con Gary Oldman. Bueno, le doy un 6.
No está mal. Una historia nueva de Drácula, que no tiene una trama absurda como el Drácula de Netflix.
El argumento es novedoso para este tipo de películas, ahonda en los inicios de Drácula y trata más sobre su dilema moral que sobre vampiros. Como pero, el argumento a veces va como muy forzado, pero es cierto que si fuera más larga la película cansaría.
Efectos y dirección correctos, la actuación lo mismo, nada destacable ni por bueno ni por malo.
Veredicto: para echar un rato en un tren o un avión está muy bien.
Me ha parecido buena, con buenos efectos y buena recreacion. Aunque en algunos aspectos se queda un poco atras comparada con algunas del mismo genero. Le pongo un 7,5
Increíble que Universal haga películas así y no se les caiga la cara de vergüenza. Es el peor Drácula posible, con la peor historia posible y ni siquiera los efectos especiales valen la pena.
Vaya decepción de obra.