Por fin la Compañía consigue clonar a Ripley que conserva genes del Alien que la preñaba, y en esas nos encontramos con una nueva nave de mercenarios espaciales que se dedican a buscar huéspedes para los nuevos aliens. Volvemos más a la acción de la segunda entrega que al terror de la primera, con un nuevo director, Jean Pierre Jeunet, por lo que hemos salido a director por entrega.
Pocas sorpresas, y la calidad de la cinta baja lógicamente pues las dos primeras entregas fueron verdaderas obras de arte. Muy bien Sigourney Weaver en su papel de salvadora de la humanidad, aunque ella y los aliens compartan algo que desde luego no es humanidad, y la guapa y frágil Winona Ryder en su papel de robot, con una serie de secundarios para darnos las dosis de acción y explosiones que ya vimos en la segunda entrega. Como curiosidad está muy bien, e incluso como final de la saga. No te arrepentirás si la ves.