Típica película de acción de los años ochenta, con cuatro secuencias de verdadera acción y una trama más dirigida al divertimento y la estética que ha buscar un trasfondo o un mensaje.
Carl Weathers, tras su excelente papel en Rocky como Apollo Creek protagoniza la película, teniendo como antagonista a un convincente Craig T. Nelson y su elenco de secundarios contratados por él para llevar a cabo sus crímenes, todo ello aderezado con la belleza de Sharon Stone, con un pequeño papel y sobre todo la guapísima Vanity, actriz y cantante a la que perdí la pista hace demasiado tiempo.
Dirigida por Craig R. Baxley correctamente para su época de filmación, nos trae buenos recuerdos a los que vivimos intensamente esa época y se queda obsoleta y poco agraciada para las nuevas generaciones. Con todo, interesante. Un 6.