Tras ocho trepidantes temporadas y el transcurso de cuatro años, los productores de 24 nos regalan tan sólo 12 capítulos en los que Jack Bauer regresa de no se sabe donde a salvar nuevamente a su país que sigue presidido por el Presidente Heller (William Devane) acompañado por su hija Audrey, el gran amor de Bauer (Kim Raver), ante una amenaza terrorista que se produce al ser hackeados los drones americanos con Londres como objetivo.
Ayudado por su fiel Chloe O'Brian y por Yvonne Strahovski, Bauer despliega todo su talento para acabar con todo terrorista viviente o que se le parezca en la capital inglesa, con la aparición de los lacayos de las potencias mundiales que más le odian, Rusia y China, que tienen puesto precio a su cabeza.
Ensalada de explosiones, disparos, sangre, muertos por doquier y mucha acción en las doce horas a tiempo real, el gran encanto de la serie y lo que la hizo especial y legendaria, devolviéndonos a uno de los héroes del cine de acción para la TV más queridos y seguidos por el público en general.
Parece que es el canto del cisne de Bauer, pues la productora anuncia un spin-off donde no aparece Kiefer Sutherland sino es para un simple cameo.
Sobresaliente, 9.
La solicitud de todos los terroristas para dar información al FBI siempre es la misma a lo largo de todas las temporadas, la inmunidad por sus delitos, que siempre se les concede.
El planteamiento de transcurrir en tiempo real los capítulos, además de por su originalidad, le da una vivacidad y una acción estresante a la serie que al final deviene en ser muy adictiva.
Grandes actores y grandes interpretaciones, con hilos argumentales genuinos y trabajados, todo ello con el Presidente de Turno de los EEUU pendiente de las investigaciones al ser acciones terroristas las que se persiguen dentro del territorio estadounidense.
Extraordinario el papel de Kiefer Sutherland dando vida a un inmortal Jack Bauer.
Sobresaliente 9